
La traducción literal de la expresión alemana Evasöhne al idioma español sería hijo de Eva, de igual manera que Adamstochter se traduciría como hija de Adán. Con este modismo peyorativo y anticuado se quería resaltar la feminidad de los gays relacionándolos con la primera mujer, según la biblia Eva, de la misma forma que con Adamstochter se remarcaba la masculinidad de las lesbianas relacionándolas con el primer hombre, Adán, en una época en la que el único referente homosexual era la gente con pluma, las personas con una expresión de género que no se correspondía con su sexo y que funcionaba, no sin error, como predictor de la orientación sexual. Este argot, por tanto, era un instrumento de la llamada vigilancia de género. [1]