Carlos Anderson Henriques Fernandes (12 de octubre de 1983 - 26 de febrero de 2024) fue un destacado activista LGBT angoleño, así como director y fundador de la Asociación Iris Angola, la primera organización LGBT del país. Su trabajo ayudó a conducir a la despenalización de la homosexualidad en Angola y a mejorar los derechos LGBTI del país.[1]
Carrera[]
Al principio de su carrera, Fernandes desempeñó diversos cargos, como distribución de publicidad en Portugal, asistencia en la construcción en España y gestión del Bar Manda Fama en Luanda.
En 2013, Fenandes y Paula Sebastião, otra activista, concibieron la idea de crear una organización LGBT durante su participación en el proyecto PROACTIVO de la ISP. Los objetivos fundacionales fueron "contribuir a un futuro donde las disidencias sexuales tengan espacio, voz, participación y derechos en la sociedad angoleña". Iris Angola, ONUSIDA y otros grupos impulsaron la revisión del código penal de Angola para legalizar la homosexualidad en el país y buscaron protección legal para las disidencias sexuales, lo que resultó en la adopción de un nuevo código penal en 2019.[1]
Fernandes participó en la celebración del mes del orgullo de 2021 en la embajada de Estados Unidos en Luanda. El evento, denominado "Estás Incluido", se llevó a cabo a través de Facebook Live. Consistió en un debate sobre temas LGBT+ con otros activistas angoleños, entre ellos la activista transgénero Immani da Silva, Liria de Castro, del Archivo de Identidad de Angola, y Michel Kouakou, de ONUSIDA.[2]
En 2022, Fernandes participó como interlocutor en un proyecto de historia oral realizado por el Archivo Queer GALA y el Archivo de Identidad de Angola. El proyecto se centró en el activismo queer angoleño con el objetivo de crear un archivo de la vida queer en el país. Según Caio Simões de Araújo, líder del proyecto, sabía que Fernandes estaba trabajando en un documental sobre el activismo LGBTQI+ antes de su muerte.[1]
Muerte[]
Carlos Fernandes fue encontrado muerto en su domicilio el 26 de febrero de 2024. Se sospecha que su muerte fue un homicidio por asfixia. A fecha de 2024, las investigaciones siguen en curso. Según declaraciones en la página de Facebook de Iris Angola, los asistentes a su funeral en el cementerio del Benfica fueron agredidos.[2]