El término agamia proviene del griego "a" (sin) y "gamos" (matrimonio), que se traduce literalmente como "sin matrimonio".[1]
En un sentido más amplio, la agamia no se limita únicamente a la ausencia de matrimonio, sino que implica una renuncia a las convenciones sociales que imponen estructuras rígidas a las relaciones. La agamia representa una forma de vivir las relaciones basadas en la libertad, la flexibilidad y la autenticidad.
Las personas agámicas no desean tener una o más parejas sexoafectivas con las que establecer una o varias relaciones de pareja.[2]
Mientras que la monogamia se basa en la exclusividad y la fidelidad a una sola persona, la agamia cuestiona la idea de posesión y propiedad en las relaciones románticas. En lugar de buscar seguridad en la exclusividad, la agamia aboga por la confianza mutua y la libertad de elección.[3]